ZARAMO
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Paises |
Población |
% |
Idioma |
Religión |
| Tanzania |
343.000 |
1% |
ZALAMO (KIZARAMO, DZALAMO, ZARAMU, SARAMO, MYAGATWA) |
Islam, Tradicional |
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Localización: En la zona este central del pais, Distrito de Kisarawe, entre Bagamoyo y Dar es Salaam.
Pueblos vecinos: Kwere , Luguru , Kami , Swahili,
Historia: Los Zaramo son un pueblo bantú cuyos antepasados probablemente inmigraron a la actual Tanzanía durante el primer milenio D.C. las historia oral sugiere que los Zaramo emigraron a su territorio actual desde los montes Luguru y zona de Kutu a finales del s.XVII y comienzos del XVIII. Los estudios lingüísticos apoyan esta tradición. Durante el siglo 18 las carabanas comerciales atravesaban el territorio Zaramo en su camino al Lago Tanganyika, trayendoles el Islam. Con el crecimiento de Dar es Zalam, la capital de Tanzanía, durante los últimos 20 años muchas de las tierras Zaramo han sido incorporadas a la ciudad, y una parte importante de la población Zaramo ha inmigrado a la ciudad en busca de trabajo.
Economía: Durante el siglo 18 el pueblo Zaramo se benefició grandemente de su participación en el comercio de marfil, pescado y pieles de rinoceronte, además del comercio de esclavos para el que se dedicaban a capturar esclavos de entre los pueblos vecinos para su venta a los comerciantes árabes.
En la actualidad, los que no están inmersos en la economía urbana de Dar es Salam en todo tipo de actividades, continúan viviendo de la agricultura. Ésta es llevada a cabo fundamentalmente por las mujeres con recursos rudimentarios. Cultivan maíz, mijo, arroz, tomates, patatas, pimientas, casava, pepinos y gran variedad de verduras. Además, recogen diversas frutas tropicales, como mango, plátanos y cocos. La pesca, en otro tiempo parte importante de su economía ha sido sustituida por la cría de animales domésticos. Normalmente consumen pescado seco traído tierra adentro desde la costa. Abastecen una parte importante de los mercados de Dar es Zalam con sus frutas y verduras.
Sociedad: Es una sociedad matrilineal, esto es, la linea hereditaria y la ascendencia viene marcada por la linea materna. Los nombres familiares se pasan a través de las mujeres. Su sociedad está dividida en clanes, o grupos que reconocen una ascendencia común. Los niños siempre pertenecen al clan de su madre.
Los matrimonios Zaramo son normalmente polígamos y el divorcio es frecuente entre ellos. El nacimiento de un hijo es un gran acontecimiento para la familia y el clan, sobre todo si el recién nacido es una niña, ya que esto supone la seguridad de continuidad del nombre familiar.
El pueblo Zaramo no ha tenido nunca un sistema político centralizado. Los cabezas de linaje eran los líderes de la comunidad. Estos líderes eran los responsables de que la tierra permaneciera y se transmitiera dentro de su mismo linaje. La propiedad de la tierra era de los descendientes de los que primero la habitaron. El líder era responsable para distribuir la tierra y mantener los rituales del linaje. La mayoría de los líderes en las comunidades Zaramo era hombres, pero en ocasiones podían ser mujeres. Eran los que administraban justicia en las disputas entre los miembros familiares y a menudo se les atribuía poderes espirituales, como la habilidad de hacer lluvia, o comunicarse con el mundo de los espíritus. A pesar de que los informes coloniales señalaban la falta de unidad política en el país Zaramo, sus gentes fueron capaces de congregar entre cuatro y cinco mil personas en Bagamoyo, en marzo de 1875 para protestar contra los tributos impuestos por el Sultán.
Religión: Hoy, los Zaramo son predominantemente musulmanes aunque perduran algunos elementos culturales de su antigua religión.
El pueblo Zaramo creía en un Dios supremo, Mulungu que era asociado con la lluvia. La mayoría de las oraciones se dirigían a los espíritus familiares. La religión entre los Zaramo era un asunto de la casa. Cada familia era responsable para aplacar a los espíritus de sus antepasados. Se construían urnas a los espíritus de los antepasados en la tierra originaria de la familia y los miembros de la familia viajaran a estos sitios para hacer las ofrendas apropiadas. Los Zaramo, creían que los desastres naturales y las enfermedades eran enviadas por Mulungu, y que para evitarlas era necesario rezar a los espíritus de los antepasados que hacían de intermediarios entre la familia y Mulungu. Para determinar el curso apropiado de acción necesario para aplacar a un espíritu ofendido, consultaban a un medium o mganga. A través de las varias técnicas de adivinación, los mganga se comunicaban con los espíritus y entonces prescribían el tratamiento para una enfermedad o el desequilibrio social.
Algunas de las creencias antiguas se siguen manteniendo en forma de dichos populares, como el dicho de que cuando una ráfaga de viento mueve las hojas de los árboles, es que el alma de un antepasado está pasando. O cuando hay un eclipse de luna, que se dice que el sol y la luna están en guerra. Pero sobre todo lo que más permanece es la creencia de que las enfermedades y las muertes son provocadas por espíritus que están enojados y es preciso consultar a hechiceros que den la medicina apropiada para calmar al espíritu y así poder recobrar la salud.
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