Matrimonio.- De entre las muchas particularidades que caracterizan a este pueblo nos referiremos a continuación a sus costumbres en torno al matrimonio. Cuando una muchacha alcanza la edad para casarse, los parientes mayores comienzan a visitar a los padres de la muchacha para hablar sobre su futuro. Se sientan acompañados de 1 litro de cerveza local con que los padres de la muchacha agasajan a los parientes mayores. Consumida la cerveza, se hacen nueve rondas más con sus respectivos 9 litros de cerveza en cada una. Cuando se han tomado estos "diez litros tradicionales" es el momento de hablar abiertamente de la futura ceremonia de casamiento, o Djida en el idioma balanta.

En la casa de los padres de la muchacha, mojan un puñado de zahína y lo cubren con unas hierbas especiales. Después de algunos días, la zahína germina, la machacan para hacer harina y el día siguiente se procede a elaborar un vino especial con esta harina. Cuando el vino fermenta y está listo para su consumo, la Djida puede comenzar.

Unos 15 ó 20 adolescentes masculinos y dos tías paternas acompañan en procesión a la novia al lugar de la Djida. La novia, para esta ocasión, se viste con un paño tradicional tejido manualmente y una bufanda negra atada alrededor de su cabeza. Se ofrece una cabra y vino a los acompañantes de la novia como símbolo de gratitud. Se mata la cabra, se asa y se consume en un banquete con gran cantidad de vino durando toda la noche.

Al día siguiente, temprano, los acompañantes vuelven a casa. Entre las 9 y las 10 de la mañana, un grupo de 20 a 30 personas acude en procesión a la casa. Esta procesión no debe cruzarse en su recorrido con los acompañantes del dia anterior. Si se ven, uno de los grupos debe cambiar su trayectoria.

El grupo que va a saludar a la novia por la mañana no va allí directamente, sino que antes debe pasar por la casa de una determinada persona. Han elegido a esta persona de antemano para actuar como representante del padre de la novia. Si más adelante, surgen problemas entre la pareja de recién casados, éstos acudirán a esta persona para que les ayude a resolver sus conflictos. Puede ser un pariente o una persona digna de confianza. Es como un padrino, y él conduce la procesión a la casa de la Djida.

A su llegada, el primer alimento servido se llama Kop kif  ; solamente después que han probado este Kop kif se servirán bebidas, agua incluida. Esta costumbre es sagrada. El "padrino" ofrece un poco de brandy a los espíritus de los antepasados vertiéndolo en el suelo, mientras les pide en voz alta que la novia quede embarazada cuanto antes y den un bebé sano a los recién casados. La ceremonia de la boda dura dos días.

Después de la unión, la novia permanece en su casa durante un mes entero. Una semana después de la boda, la recién casada tiene que ser lavada. Es un ritual que se lleva a cabo al amanecer y comienza con los gritos carácterísticos de una mujer que despiertan la aldea entera. Estos gritos son seguidos por los tambores. Esto es una muestra que todos los hombres y adolescentes masculinos deben salir de la aldea hasta el ocaso. Durante el día las mujeres realizan ciertos rituales secretos que las mujeres Balanta nunca compartirán con nadie.

Religión:

En 1984, Ntombikte, un balanta considerado como profeta, crea el movimiento Kiyang-yang que se extiende rápidamente. En junio de 1985, el Gobierno detiene  a algunos de sus líderes y los mete en prisión durante un tiempo. En 1986 el gobierno adopata medidas por las que se prohíben las actividades religiosas y curativas de los grupos Kiyang-yang y el uso de sus objetos rituales y plantas medicinales. Entre éstas, se prohibe el uso de un extracto líquido preparado con raíces de una planta, llamada Tchúnfki, durante los ritos religiosos, debido a sus propiedades psicoactivas.

Más tarde, una mujer que está pasando por una crisis psycotica después de la muerte de su recién nacido, dice haber sido elegida por Dios y Ntombikte. Contra la costumbre, la mujer crea una nueva aldea en la que se instala con sus hijos. Mujeres y adolescentes se le incorporan, se crean pronto nuevas unidades de residencias. A pesar de que todos sus miembros son de la etnia Balanta, ellos dicen que se reunen como hijos de Nhaala (Dios) y aseguran que llegará el día en que todas las naciones contarán con hijos de la comunidad. Descuidando las invocaciones a los espíritus de los antepasados, las comunidades Kiyang-yang minan las bases ideológicas de la organización tradicional. La salud y el bienestar material no vendrá de las invocaciones o sacrificios a los espíritus hechos a través de determinados intermediarios, sino que los discípulos de Ntombikte se dirigen directamente a dios, pasando de los adivinos y sacerdotes tradicionales. Poco a poco van elaborando todo un manual de rituales y rezos. La diferenciación en la vestimenta de una jerarquía basada en la pureza donde se distinguen los que llevan una ropa blanca de los otros, sustituye a la tradicional división en diez "clases de edad" masculinas y cinco femeninas.  Al igual que en el islam y el cristianismo, cada comunidad construye una casa de oración para realizar los rezos en comunidad. La dirección religiosa está a cargo de mujeres y hombres jóvenes, en contra de la organización social tradicional basada en una gerontocracia, gobierno de los de más edad.

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