relicarios

RELICARIOS

Los relicarios, conocidos con los nobres de Nsok, Nsok Malan o Ngon, son hereditarios y contienen los cráneos de la familia cercana. en primer lugar el del padre, de las madres, del tío principal, ... Cuando uno tiene sólo un cráneo, era costumbre que lo guardara otra familia pues creen que para estar en armonía deben estar acompañados de otros craneos.

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Están hechos de piel y madera; a veces se añaden trozos de metal a los ojos de las figuras, Bian Malan, para lograr un mayor realismo. Se guardan en un lugar oscuro de la casa. Se empieza con un relicario pequeño y se van haciendo otros más grandes cuando es necesario guardar nuevos craneos. En el fondo del relicario se ponen piedras pintadas y los restos se recubren con hojas secas de plátano. La mujeres y los no iniciados no están autorizados a tocar los restos. Los Nsok más antiguos están hechos de madera con las figuras grabadas en la misma y no sobre la tapa. Más corrientes son las figuras sueltas que suelen medir entre 80 cms. y un metro de alto, llamadas Niamodo. Si cuando por accidente se rompe un relicario y las mujeres ver los restos de los antepasados se cree que las mujeres enfermarán. En algunas zonas las las mujeres participan de los rituales con los difuntos. Estos rituales o fiestas de los muertos, llamadas Malan, se celebran en tiempos en que las cosas no marchan bien, en tiempos de hambre o cuando la familia está amenazada por la extinción por falta de fertilidad de las mujeres, por ejemplo. Si la situación familiar es muy grave participa toda la comunidad en la cereminia. En estas ocasiones se les ofrece comida simbolicamente, se sacan los craneos, se lavan con cenizas y aceite de palma y se pintan de rojo. Luego, y mientras transcurren las danzas son acariciados por los familiares.