CIMARRON
Los cimarrones son descendientes de los esclavos africanos que huyeron de las plantaciones de azúcar en Surinam durante los siglos XVI, XVII y XVIII y se establecieron en comunidades a la orilla de ríos del interior del país. A partir de 1760, Holanda reconoció sus derechos por medio de una serie de tratados. Hoy los cimarrones y sus descendientes representan cerca de un 15 por ciento de la población del país y constituyen una gran parte de su sector pobre.
Un 50 por ciento de la comunidad cimarrón ha abandonado el campo para instalarse en las ciudades, donde hoy residen la mayoría de los surinameses. Tan solo en la capital, Paramaribo, se concentran 435.000 personas, la mitad de la población total del país.
En comunidades aisladas como la de Mooitakki, a 200 kilómetros al sureste de Paramaribo, los cimarrones obtienen la mayoría de sus alimentos por medio de la caza, la pesca y la práctica de agricultura de subsistencia cuya base es el ñame, la mandioca, el cacahuete, el plátano y otras cosechas tropicales.
Los cimarrones hablan su propio dialecto y también se comunican enSranan Tongo, una lengua popular en Surinam que combina inglés, holandés (el idioma oficial de Surinam), español y portugués. El gobierno cimarrón consiste en general en un jefe de población y su ayudante.
Irrumpe el mundo moderno. Sin embargo, los cimarrones de Mooitakki cada vez tienen más contacto con el mundo moderno. Los buscadores de oro les ofrecen trabajo lejos de sus poblaciones, por lo cual muchos miembros de la comunidad ya se exhiben con joyas hechas en este metal. Avionetas de pasajeros aterrizan en pistas de hierba en la ciudad cercana de Drietabbetje para traer correo y productos diversos y transportar a pasajeros y pacientes que necesiten atención hospitalaria. Ecoturistas mochileros de nacionalidad francesa procedentes de la vecina Guyana francesa cruzan el riachuelo cercano para contratar a los cimarrones como guías y barqueros en viajes a la selva húmeda. Aparte de enfermedades más comunes como malaria y disentería, ya se han dado casos de contagio de SIDA/VIH.
El sistema de agua, inaugurado en mayo de 2004, ha reducido el índice de casos de diarrea, según los residentes. Ya no son necesarias largas caminatas hasta la orilla del río para traer agua en cubos. Parte del lavado de ropa puede hoy efectuarse en piletas en el mismo pueblo. Se ha instalado también una ducha pública.
Fuente .- Banco Interamericano de Desarrollo . Autor : Daniel Drosdoff, Mooitakki, Suriname